El asesino fue capturado gracias a su escupitajo, luego de que mató a dos mujeres hace más de una década en Los Ángeles, California.
El asesino fue identificado como Geovanni Borjas de 38 años, quien este lunes finalmente se declaró culpable de dos cargos de asesinato en primer grado, violación forzada y secuestro, por los delitos que cometió en el 2011.
El sujeto admitió haber asesinado y abusado sexualmente de Michelle Lozano de 17 años y a Bree’Anna Guzmán de 22 años, a quienes mató durante el 2011, con meses de diferencia.
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Asesinatos en el 2011
Su primera víctima fue Michelle Lozano, quien desapareció en abril del 2011 y un día después su cuerpo fue encontrado en bolsas de plástico en un contenedor de basura, la autopsia reveló que la joven murió estrangulada.
Bree’Anna Guzmán desapareció en diciembre del 2011, luego de que saliera de su casa para comprar pastillas para la tos.
Su cuerpo fue encontrado un mes después y se encontraba en estado de descomposición, tenía signos de trauma en el cuello.
Las dos fueron abusadas sexualmente y de ambos cuerpos se recuperó evidencia de ADN, sin embargo, encontraron ninguna coincidencia con él en la base de datos criminales estatal o nacional.
Atrapan al responsable gracias a escupitajo
Los investigadores de la Policía de Los Ángeles, recurrieron a una técnica bastante controversial, para poder dar con la persona responsable.
Sometieron el ADN a una prueba familiar, con lo que encontraron una coincidencia con el padre de Geovanni Borjas, quien previamente había sido arrestado y su ADN quedó en la base de datos.
Después, la policía decidió seguir a Geovanni y tomaron su ADN de un escupitajo de él en la acera, fue así como la muestra coincidió con el ADN encontrado en los cuerpos de las víctimas y atraparon al asesino.
Por lo que el hombre fue arrestado y apenas este lunes se declaró culpable de los dos asesinatos y será sentenciado el próximo 12 de diciembre, se enfrenta a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
