El robo de autopartes en diversas ciudades del estado, particularmente en Tijuana y Mexicali, ha mostrado un preocupante incremento en los últimos meses.
Pese a que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha anunciado detenciones y vinculaciones a proceso, los hechos delictivos siguen afectando a cientos de automovilistas que ven vulnerado su patrimonio sin respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Organismos como la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) externó su preocupación por el aumento de estos delitos en estacionamientos comerciales, donde la vigilancia es deficiente y no existen suficientes cámaras de seguridad. En febrero de este año, Canaco solicitó a las autoridades mayor presencia policiaca y acciones de disuasión, pero estas no se han visto por completo.
La ciudadanía, por su parte, ha denunciado la ineficacia de los operativos preventivos, la tardía respuesta a reportes y la falta de investigaciones que concluyan en sentencias ejemplares. Mientras tanto, el robo de baterías, espejos, rines y computadoras automotrices se ha convertido en un delito cotidiano en varias colonias de alta y mediana densidad.
La responsabilidad directa recae en la Fiscalía General del Estado de Baja California, a cargo de Ma. Elena Andrade Ramírez, así como en las corporaciones municipales de seguridad pública, quienes no han logrado contener ni prevenir de forma eficaz esta modalidad delictiva.
Tanto el sector empresarial como la sociedad civil han advertido que, mientras no se implementen estrategias contundentes, el robo de autopartes seguirá siendo parte del paisaje urbano cotidiano.
El peligro oculto en puente peatonal de Tijuana que nadie ve