Se ha acordado pagar 1.35 millones de dólares, lo que equivale a más de 27 millones de pesos por parte del Condado de San Diego y otro acusados, para resolver el caso de una demanda que presentó la madre de unmexicano que asegura que murió porque agentes policiales detuvieron a su hijo e hicieron uso excesivo de la fuerza.
Los hechos fueron en agosto de 2018 cuando Marco Antonio Nápoles Rosales fue detenido por agentes, ya que era sospechoso de haber entrado sin autorización a una gasolinera de Fallbrook y durante la detención los oficiales utilizaron una pistola eléctrica, además de algo para amarrarlo y su peso corporal.
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El hombre perdió el conocimiento, motivo por lo que fue trasladado a un hospital donde murió un día después.
Por su parte el Cónsul General de México en San Diego, Carlos González Gutiérrez comentó que la familia y elConsulado estaban satisfechos con el acuerdo que fue logrado con relación al caso y que se dieran a conocer las causas de la muerte.
En la autopsia de Marco Antonio se determinó que falleció por un paro cardiopulmonar a causa de intoxicación por metanfetamina y la fuerza que usó cuando fue detenido por los policías, por tanto el motivo de la muerte fue indeterminado.
Los fiscales tomaron la decisión de que no se presentarían cargos penales contra los agentes.