Originario de Tijuana, Frank Fajardo protagonizó un momento crítico durante el Maratón de la Ciudad de Nueva York: sufrió una caída, se levantó y siguió hasta la meta, impulsado por su misión de ayudar a niños y mujeres. Su historia demuestra que el verdadero triunfo no sólo está en cruzar la línea de meta, sino en transformarlo en una causa mayor.












