Lo que parecía una visita médica de rutina terminó en una cirugía mayor. El caso de Mike Jones ha generado preguntas sobre cómo una aparente herida pequeña puede derivar en consecuencias graves y qué decisiones médicas se toman cuando una infección avanza rápidamente.
El caso de Mike Jones en Inglaterra: de una herida en el pie a una amputación
Mike Jones, de 43 años, acudió a un hospital tras notar una ampolla recurrente en uno de sus dedos del pie que no cicatrizaba. De acuerdo con el parte médico, los estudios revelaron una infección que su cuerpo ya no lograba controlar. La condición empeoró con el paso de los días, afectando su estado general de salud. El hombre, residente de Crawley, en el Reino Unido, fue informado por médicos de que su situación era delicada y que no podría abandonar el hospital en esas condiciones. Mike ingresó al nosocomio y, en menos de 24 horas, fue sometido a una cirugía de emergencia.
¿Por qué le amputaron la pierna si solo iba por una ampolla?
Según los médicos, la infección se había extendido hasta el hueso de la pierna, lo que representaba un riesgo para el resto del cuerpo. Para evitar mayores complicaciones, se tomó la decisión de amputar la extremidad por debajo de la rodilla. Mike declaró al medio británico The Mirror que ahora enfrenta cambios en su vida laboral y familiar, ya que se dedicaba a trabajar tiempo completo y al cuidado de su madre. El hospital explicó que la amputación fue una medida para preservar su vida.
Intento de frenar asalto termina en atropello; víctima queda herida en callejón
