Un video que se ha vuelto viral en redes sociales muestra la historia de un joven albañil que, tras ganar 2.5 millones de pesos en la quiniela, regresó a su trabajo en la construcción luego de que el premio se le agotara en menos de dos años.
Gana más de 2 millones de pesos
En la grabación, se le cuestiona mientras aplica yeso a una pared: “¿Qué se siente haberte ganado el premio y volver a estar en la enyesada?”, a lo que responde con calma: “Se siente como un sueño hecho realidad”.
El hombre explicó que logró el premio acertando los 14 resultados. Pero lo que pudo ser el inicio de una vida distinta terminó siendo apenas un respiro: el dinero le duró aproximadamente dos años. Luego, afirma, “fue como si nunca hubiera pasado… fueron unas vacaciones de dos años”.
La historia desató un amplio debate en redes sobre la administración del dinero: muchos usuarios criticaron lo que consideran un “mal uso” del premio y argumentaron que podría haber invertido o ahorrado para asegurar su futuro. Otros defendieron su decisión de disfrutar el dinero a su manera.
Este caso se suma a otros similares en los que un golpe de suerte no garantiza cambios permanentes: el regreso a la rutina evidencia que un premio alto, sin planificación financiera, puede diluirse tan rápido como llegó.
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