El huracán Erin, que ha generado condiciones marítimas extremas en la costa este de Estados Unidos, ha coincidido con un aumento en los avistamientos de tiburones en áreas como Myrtle Beach, Carolina del Sur. Esta situación ha generado un debate entre la población y los expertos sobre si estos depredadores marinos están siendo empujados hacia la orilla por las tormentas. Sin embargo, la ciencia tiene una respuesta distinta a la percepción popular.
¿Qué dicen los expertos sobre la relación entre huracanes y avistamientos de tiburones?
La bióloga marina Erin Burge, de la Universidad de Coastal Carolina, ha desmentido la idea de que los tiburones se acerquen a la costa debido a las condiciones agitadas del mar. Según explicó, estos animales tienden a evitar las aguas turbulentas y se alejan del litoral durante las tormentas. La aparente alta frecuencia de avistamientos se debe a factores más complejos y estacionales.
Un factor clave es el cambio de vientos que ha aclarado el agua, permitiendo a los bañistas ver a los tiburones que ya se encontraban en la zona. Además, a partir de septiembre, el descenso en la temperatura del océano provoca que los tiburones busquen nuevas zonas de alimentación más ricas en peces, lo que, de manera natural, los acerca a la costa. “Es la presencia de peces y no las tormentas la que acerca a los tiburones a la orilla”, afirma la especialista.
A pesar de que el huracán no es la causa de los avistamientos de tiburones, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido alertas de seguridad para las costas, advirtiendo sobre olas de hasta tres metros y peligrosas corrientes de resaca.
Estas condiciones representan un riesgo real para nadadores y surfistas. Las autoridades recomiendan mantenerse lejos del agua y consultar las alertas locales. La conclusión de los expertos es clara: aunque el huracán Erin es una amenaza real para la seguridad en el mar, el aumento de tiburones en las costas responde a patrones migratorios y ambientales propios de la temporada.
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