Una adolescente de solo 16 años fue encontrada muerta en la cama de su casa y ahora sus progenitores son considerados los peores padres del mundo porque las autoridades señalan que ellos dejaron engordar a su hija quien padecía sobrepeso y tenía afectaciones en su columna vertebral.
Los trágicos hechos sucedieron en la villa de Newtown, del condado de Galés de Powys, Reino Unido donde Kaylea Louise Titford perdió la vida debido a una “inflamación e infección en áreas extensas de ulceración derivadas de la obesidad y sus complicaciones en una niña con espina bífida e hidrocefalia”, señaló el reporte médico.
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Responsabilidad de sus padres
Por su parte, el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS, por sus siglas en inglés), alegó que sus progenitores no dieron “ayuda médica razonable” a la menor Kaylea Louise Titford y dichos padecimientos acabaron con su vida.
En su denuncia, agregaron que sus tutores no cumplieron adecuadamente con las necesidades dietéticas, higiénicas y de salud de su hija, por tanto enfrentan cargos de homicidio por negligencia grave y por causar o permitir la muerte de una persona vulnerable.
Kaylea Titford tenía una afectación en la columna vertebral conocida como “espina bífida” que la dejó paralizada de la cintura y estaba en silla de ruedas así que no hacía suficiente ejercicio, lo que le generaron más enfermedades que terminaron en su fallecimiento.
Aunque los hechos ocurrieron a finales del 2020, en 2022 se retomó el caso debido a que las autoridades locales encontraron que hubo participación humana culpable o contribución en la muerte de la menor.
”...esas investigaciones me dan motivos para sospechar que la muerte de Kaleigh puede ser antinatural, en el sentido de que una causa natural de muerte puede considerarse antinatural cuando hay alguna participación humana culpable o contribución a esa muerte.”, dijo el forense Graeme Hughes en la prórroga de su investigación.
¿Los peores padres del mundo?
Ante este panorama, la policía de Dyfed-Powys encargada de la seguridad de Carmarthenshire, Ceredigion y Pembrokeshire procedieron en contra de Alun Titford y Sarah Lloyd-Jones de 44 y 39 años, respectivamente, ya que no se aseguraron de que su hija tuviese una dieta balanceada y permitieron que ganara sobrepeso.
En el último juicio, la madre de la menor Sarah Lloyd-Jones, admitió su falta de cuidado y dijo que era “razonablemente previsible” haber incumplido en procurar el bienestar físico de su hija discapacitada.
Sin embargo, el padre, Alun Titford, no admitió nada y será sometido a pruebas médicas que confirmen la negligencia parental o infantil. En tanto que la pareja recibirá una sentencia más adelante.
Kaylea Titford, de tan solo 16 años, fue encontrada por su madre en la cama de su cuarto el 10 octubre del 2020; los paramédicos la declararon muerta a las 8:12 horas y se emitió una investigación por crimen.
El 17 de enero del 2021 inició el proceso legal que sigue hasta hoy porque los “peores padres del mundo” no quisieron admitir su responsabilidad en el caso de negligencia parental de su propia hija.
