Hasta el momento se han exhumado 47 cadáveres, de personas que se cree que pertenecían a una secta cristiana en Kenia, a quienes presuntamente se les ordenó que debían morir de hambre.
De acuerdo con la policía de Kenia, la secta pertenecía a la Iglesia Internacional de la Buena Nueva, liderada por Paul Mackenzie.
Los cadáveres fueron encontrados luego de que la policía rescatara a 15 miembros de esta iglesia, quienes estaban en un grave estado de salud, de ellos cuatro personas fallecieron, por lo que iniciaron con las investigaciones.
Fue así como gracias a un informante que les dio pistas sobre en dónde podrían encontrar los cuerpos , que la policía logró exhumar 47 cadáveres de los miembros de la secta cristiana en Kenia, los cuales estaban en el bosque de Shakahola.
El líder de esta secta, Mackenzie, le ordenó a sus seguidores que prácticamente debían morir de hambre.
Tenía cientos de seguidores
De acuerdo con la información, Mackenzie tenía cientos de seguidores, a quienes les había ordenado a todos que tenían que ayunar y no beber agua ni comer durante varios días, ya que de esa manera iban a “purificar su alma” y conocer el cielo, pues les prometía la vida eterna.
El caso causó conmoción en Kenia, ya que muchos grupos religiosos operan sin permisos y no hay mucha regulación en las iglesias y sectas religiosas en el país.
Mackenzie ya se encuentra arrestado y aseguran que se negó a comer o beber agua durante todo el proceso.
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