Este es uno de los casos que son uno en un millón, ocurrió en Ohio, Estados Unidos, en el 2019 y apenas en este 2022, Marie se siente mucho más recuperada, física y emocionalmente.
Marie contó que se había ido de vacaciones con su esposo por el Caribe, donde se hizo una pequeña cortada en la mano, de forma accidental.
No le tomó mucha importancia y siguió con su vida, cuando regresó a su casa saludó a su perro, quien comenzó a lamerla por todos lados, incluyendo en la mano donde tenía la cortada.
A los pocos días, Marie comenzó a sentirse mal, creyó que se trataba de una simple gripe, un día dice que se sintió mareada y de ahí ya no recuerda nada, pues estuvo en coma durante 10 días.
Marie tuvo que pasar un total de 80 días en el hospital, pues desarrolló sepsis, una enfermedad grave cuando el cuerpo tiene una reacción fuerte a una bacteria, que fue lo que a ella le sucedió.
Le amputaron piernas y manos
Los médicos decidieron inducir a Marie en un coma, donde a pesar de los tratamientos agresivos que le aplicaron, no pudieron salvarla y poco a poco, sus piernas y manos comenzaron a ponerse negras debido a la gangrena.
Poco tiempo después, decidieron amputarle las dos piernas y las dos manos, para poder salvar su vida.
Posteriormente los médicos explicaron que en sus análisis de sangre, se confirmó que había sido el perro de Marie quien le había transmitido una bacteria llamada capnocytophaga, la cual se encuentra en la saliva de los perros y se la transmitió cuando lamió su pequeña cortada.
También explicaron que la posibilidad de que un humano la contraiga, es prácticamente de una en un millón.
Ahora, Marie recién comienza a adaptarse a su nueva vida con ayuda de su esposo y asegura que no le tiene miedo a su perro y que continúa dejando que la lama a pesar de lo que le provocó.
