Una mujer de Point Loma, en San Diego, se declaró culpable de un fraude millonario que dejó al descubierto un elaborado esquema de malversación y una lista de compras dignas de una celebridad. Ping “Jenny” Gao, de 55 años, aceptó haber robado más de 8.5 millones de dólares a la empresa para la que trabajaba, según confirmaron fiscales federales.
Se hizo de una vida de lujos del dinero robado a su jefe
De todo ese dinero, solo se lograron recuperar 5.21 millones de dólares, mientras que el resto fue “malgastado o continúa sin ser localizado”, indicaron las autoridades. Entre los gastos extravagantes financiados con el dinero robado, Gao adquirió un Porsche valuado en 160 mil dólares, además de una casa de 2.9 millones con una vista privilegiada hacia la bahía y el centro de San Diego. También realizó compras constantes en tiendas de moda de alta gama.
Cuando su empleador descubrió el desfalco y la llevó a los tribunales, Gao intentó fabricar una historia falsa para evadir responsabilidad. Alegó que había actuado bajo órdenes del verdadero dueño de la compañía en China y que quien la demandaba era una “impostora”. Para sostener su versión, incluso pagó 100 mil dólares a contactos en China para crear pruebas falsas, según la Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de California.
A pesar de recibir órdenes judiciales para no mover más dinero malversado, Gao transfirió 1.6 millones de dólares a una cuenta en China y vendió su Porsche a CarMax por 75 mil dólares.
Se espera que reciba una larga sentencia por fraude millonario
Ahora enfrenta una posible sentencia de hasta 50 años de prisión, además de multas federales por los delitos de fraude electrónico y ocultamiento de lavado de dinero.
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