La comunidad de Escondido, San Diego, vive una profunda tristeza tras confirmarse la muerte de Aiden Antonio Torres de Paz, un niño de 11 años que fue víctima de un atropello con fuga mientras jugaba afuera de su casa. La familia confirmó su fallecimiento la noche del jueves, en plena víspera del Día de Acción de Gracias, un golpe devastador para todos quienes lo conocían.
Así ocurrió este lamentable accidente
Aiden jugaba junto a otro menor cerca de la intersección de East Washington Avenue y North Hickory Street cuando, alrededor de las 5 p. m., un vehículo lo impactó violentamente y siguió su camino sin detenerse. Su madre, alarmada por un fuerte estruendo, salió de inmediato y encontró a su hijo tendido en la calle, inconsciente y con heridas graves.
El menor fue trasladado inicialmente a un hospital local y luego llevado en helicóptero al Hospital Infantil Rady, donde, según la familia, perdió la vida durante la mañana del jueves. Su fallecimiento, justo en una fecha destinada a la unión familiar, ha dejado a sus seres queridos con un dolor indescriptible.
Vecinos y allegados han expresado su conmoción por la tragedia. “No estamos celebrando como una familia normal. Es difícil dar gracias”, comentó Irene González, amiga cercana. “Damos gracias porque Aiden ya no sufre, pero esto es una pérdida que nadie debería vivir”.
La policía de Escondido continúa investigando el caso y busca al conductor responsable. Hasta ahora, no se cuenta con una descripción clara del vehículo involucrado. Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para aportar cualquier información que ayude a identificar al responsable y brindar justicia a la familia Torres de Paz.
La comunidad permanece unida, exigiendo respuestas y recordando a Aiden como un niño lleno de vida cuya partida deja un vacío irreparable.
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