Los hechos ocurrieron en Ohio, Estados Unidos, donde un niño comió 40 chicles, todos se los tragó y terminaron tapando su sistema digestivo, provocando fuertes dolores que lo llevaron a un hospital.
De acuerdo con la información, la madre del niño dijo que sin darse cuenta, el menor de cinco años se comió un tarro entero de chicles sin azúcar y en cuanto se dio cuenta de esto, llamó al centro de envenenamiento y ellos le aconsejaron que llevara al niño a emergencias.
Una vez en la sala de emergencias, el menor comenzó a presentar calambres, diarrea y un dolor agudo en el estómago, por lo que rápidamente fue atendido por los doctores.
Tenía una masa de chicle en el estómago
Al escanear el cuerpo del niño, se dieron cuenta de que tenía una gran masa de chicle en su sistema digestivo, la cual ocupaba alrededor del 25% del espacio, lo que obstruía por completo su estómago.
Los médicos actuaron rápido, sin embargo, el niño estuvo en riesgo de perder la vida, pues el chicle tapó todo su sistema digestivo y pudo haber perforado sus intestinos.
El menor tuvo que someterse a un procedimiento fuera de lo común para extraerle el chicle, pues no quisieron hacerle un corte gigante en el estómago, así que lo sacaron todo por su garganta.
Sedaron al menor y le metieron una especie de tubo por la garganta y poco a poco sacaron el chicle, pero tuvieron que quitarle algunos dientes y al día siguiente al niño le dolía mucho la garganta.
Los médicos indicaron que el menor no sufrirá consecuencias a largo plazo y que estará bien de salud una vez que su garganta sane del todo el procedimiento, sin embargo, alertaron a la población sobre el peligro de tragar chicle, pues puede acabar con sus vidas.
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