Un caso que ha generado asombro y debate público tuvo lugar el 9 de diciembre de 2025 en Alicante, España, donde una oficinista de 22 años fue despedida por insistir en llegar 40 minutos antes del horario establecido, a pesar de múltiples advertencias . La joven, identificada como Sra. A, llevaba desde 2023 presentándose a las 6:50 de la mañana, cuando su jornada oficialmente comenzaba a las 7:30.
Presentarse en horarios no laborales fue considerado un acto de desobediencia
A lo largo de varios meses, la empresa le notificó tanto verbalmente como por escrito que no debía fichar ni iniciar actividades antes de tiempo. Sin embargo, la trabajadora persistió en su conducta, llegando incluso a presentarse en horarios no laborales, lo que fue interpretado como un acto de desobediencia reiterada a las instrucciones internas.
Durante el proceso legal, se reveló que la empleada había llegado anticipadamente decenas de veces, e incluso intentó iniciar sesión en la aplicación laboral antes de estar en la oficina, acciones que evidenciaban una infracción continua del reglamento corporativo. El tribunal determinó que el problema no era la puntualidad, sino el incumplimiento constante de las normas internas, considerado una falta grave según la legislación laboral española.
El fallo también contempló una denuncia adicional, en la que se acusaba a la joven de vender baterías usadas de vehículos de la empresa sin autorización, lo cual reforzó la decisión final del despido.
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