Pakistán se encuentra consternado y exige justicia tras el brutal asesinato de Sana Yousaf, una popular influencer de TikTok de apenas 16 años, presuntamente a manos de su propio padre. La joven, que contaba con más de un millón de seguidores en la red social, fue fatalmente baleada por supuestamente “perjudicar el honor” familiar al negarse a cerrar su cuenta.
La policía de Pakistán ha revelado que el padre confesó haber disparado a su hija en Rawalpindi, intentando posteriormente simular un suicidio. Inicialmente, las investigaciones apuntaban a Umar Hayat, de 22 años, quien fue detenido como sospechoso tras versiones que sugerían que Yousaf lo había rechazado.
¿Cuáles fueron las motivaciones de este caso?
Sin embargo, las últimas informaciones policiales señalan al padre como el verdadero autor material del crimen, motivado por la insistencia de que su hija eliminara sus redes sociales por cuestiones de “honor”.
Sana Yousaf, originaria de la región de Chitral, compartía en TikTok contenido sobre la música y vestimenta tradicional de su cultura. Trágicamente, horas antes de su asesinato, había publicado una fotografía celebrando su cumpleaños.
Este lamentable suceso no es un caso aislado de “asesinatos por honor” en Pakistán. El año pasado, otro incidente similar estremeció al país cuando un joven fue grabado estrangulando a su hermana, Maria Bibi, de 22 años, por supuestamente dañar la reputación familiar.
En Pakistán, plataformas como TikTok se han convertido en una vía crucial para que las mujeres generen ingresos adicionales, ante las significativas barreras laborales, la brecha salarial y el machismo que a menudo las obligan a depender económicamente de sus familias. A pesar de los esfuerzos legislativos, las mujeres pakistaníes ganan cerca de un 25% menos por hora que los hombres, una problemática que se acentúa con la edad, según informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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