Aunque el papel higiénico en color blanco ha sido el de uso tradicional por generaciones, recientemente se ha vuelto tendencia experimentar con el diseño y el color, por lo que el papel higiénico negro ha ganado relevanacia cada vez más fuerte, siendo una nueva opción sobria y elegante para las personas.
Sin embargo, así como ha ganado estatus recientemente, es importante conocer su composición así como los posibles riesgos a la salud en su uso diario para saber si es una buena opción.
¿De qué está hecho el papel higiénico negro?
Fabricado con el mismo material y procesos que el papel higiénico blanco tradicional, el de color negro utiliza fibra de madera directamente obtenida de los arboles llamada “pulpa virgen” y emplea tintes de grado alimenticio en color negro sometido a rigurosas pruebas de calidad para evitar daños y perjuicios en la piel.
Algunos modelos incluyen fragancias sutiles y son biodegradables, otras mantienen la sobriedad y elegancia al ser neutros y sin olor.
Se utiliza regularmente como papel de baño para personas y en recientes modelos para impulsar estrategias de marketing, como el caso de la marca “Renova” o “Cotonelle” que ha generado la producción del papel negro manteniendo esa imagen de elegancia, y dando esa sensación de modernidad en su uso.
¿El papel negro es peligroso para la salud?
Hasta el momento no se han informado sobre irregularidades o efectos secundarios en las personas por el uso del papel negro. Aunque puede haber casos de reacción alérgica y síntomas de enrojecimiento por el uso constante, como en el uso del papel tradicional.
Cada papel es sometido a rigurosos procesos de calidad para detectar cualquier anomalía y defecto que pudiera afectar a los consumidores. Por lo que ante cualquier síntoma negativo es preferible limitar su uso y regresar al blanco tradicional o consultar a un médico.
Sin embargo, hay personas que rechazan esta nueva tendencia debido a que el papel en color negro podría manchar o parecer una opción desagradable.
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