Imagina despertar y ver tu ciudad cubierta de nieve sin tormenta anunciada. En regiones de Estados Unidos ocurre por el efecto lago. Aire muy frío baja desde Canadá y cruza grandes lagos aún cálidos, se carga de humedad y se vuelve inestable. Al tocar tierra, se enfría rápido y forma nubes densas que descargan nevadas intensas y localizadas en pocas horas.