Tarjeta de crédito virtual: ¿Por qué ya no se usan tarjetas físicas?💳

Fue entonces cuando empezaron a surgir la tarjeta de crédito virtual, una forma diferente de hacer pagos sin necesidad de cargar dinero en efectivo y tampoco tener que sacar una tarjeta de forma física.

Pero hasta la fecha, muchas personas siguen sin saber cuál es la diferencia entre una tarjeta virtual y una física y por qué los bancos han optado por utilizar las tarjetas virtuales, así como los beneficios y riesgos que tienen.

Una tarjeta de crédito virtual es una tarjeta de crédito pero en modalidad virtual, o sea que sólo puedes acceder a ella en línea y a través de la aplicación del banco que sea.

No es necesario que tengas el plástico para hacer algún pago, sin embargo, si puedes obtener la tarjeta física si así lo deseas.

Las tarjetas virtuales son mucho más seguras, ya que no tienen números y nadie puede hacer un mal uso de ella sin que tú lo sepas, pues solo pueden acceder a esta información desde la aplicación, la cual está asegurada con tu contraseña.

Por lo que ofrecen muchas ventajas, ya que se pueden hacer todo tipo de pagos sin necesidad de tener el plástico, solo con contar con la aplicación.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las tarjetas de crédito virtuales te dan muchos beneficios, pues disminuyen los cargos no reconocidos y tienes todo el control de los gastos que llevas.

La misma Condusef ha alertado sobre algunos riesgos de las tarjetas virtuales, pues no siempre son de gran ayuda, especialmente cuando alguien no sabe manejarlas.

Por eso recomiendan siempre tener un límite de gastos y poner un candado para evitar gastar de más, así como evitar tener muchas tarjetas de crédito y siempre pagarlas a tiempo y no después de que pase la fecha del pago, ya que eso solo crea intereses.

Por lo que es importante recordar que las tarjetas de crédito virtuales siguen siendo tarjetas de crédito y cobran intereses, siempre hay que fijarse muy bien en la tasa que cobran, para que no tengas sorpresas, pues algunas pueden ser muy altas.