La llegada del Año Nuevo suele estar rodeada de misterio, celebraciones y curiosidades, pero también de preguntas que despiertan la imaginación.
Una de las más comunes es lo qué ocurre con los aviones que se encuentran en pleno vuelo justo cuando el reloj marca las 12:00 de la medianoche del 1 de enero. ¿Es posible “viajar en el tiempo”?
¿Qué pasa con los aviones que están volando justo a las 12:00 del 1 de enero?
Aunque para muchos pasajeros puede parecer una experiencia fuera de lo común, la realidad es que los aviones continúan su ruta con total normalidad. No existe ningún fenómeno extraordinario, pero sí una explicación lógica relacionada con los husos horarios y la Línea Internacional de Cambio de Fecha.
Cuando un vuelo cruza diferentes zonas horarias, el reloj puede adelantarse o atrasarse dependiendo de la dirección del trayecto. En algunos casos, los pasajeros pueden “vivir” el Año Nuevo dos veces… o sentir que aún no llega, aunque en su punto de origen ya haya comenzado.
Este efecto se intensifica en vuelos largos, especialmente aquellos que cruzan el océano Pacífico o se aproximan a la Línea Internacional de Cambio de Fecha, donde el calendario puede avanzar o retroceder un día completo.
Así, aunque la idea de viajar en el tiempo resulta fascinante, la ciencia es clara: no existe evidencia de que alguien haya cambiado de año de forma “mágica”.
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