En lo que muchos consideran un acto de creatividad urbana —y otros, una amenaza pública— en Tijuana apareció una rampa ubicada entre la Zona Río y la Vía Rápida, colocando a los peatones en riesgo y dándole a la ciudad un “nuevo deporte extremo” que nadie pidió pero varios soñaron con intentar. La obra, cortesía de las autoridades locales, ha generado burlas y preocupación por igual.












