En Yoro, cada año entre mayo y junio, los habitantes aseguran ver caer cientos de peces durante intensas tormentas. Los científicos lo llaman lluvia de peces, un evento tan inusual que ha despertado el interés de investigadores de todo el mundo. Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras explican que las fuertes corrientes de aire y trombas marinas podrían levantar peces desde ríos o lagunas cercanas, transportando los kilómetros tierra adentro antes de que caigan del cielo.












