En la madrugada del miércoles 29 de octubre, residentes de Quetta, Pakistán, observaron nubes iridiscentes sobre la cordillera Koh-e-Murdaar. Durante unos 20 minutos, los colores brillaron antes del amanecer, causando curiosidad y compartiéndose ampliamente en redes sociales. Inicialmente se pensó en actividad humana, pero autoridades confirmaron que se trató de un fenómeno natural.
