La ciudad de Tarakan en la región de Kalimantan Norte, Indonesia, fue estremecida por un sismo superficial de magnitud 4,8, cuyo epicentro se ubicó a apenas 24 km al sureste de la costa. El temblor, con una profundidad de 10 km, dejó constancia de daños en diversas infraestructuras locales y a su vez pone en evidencia la vulnerabilidad sísmica de la zona.












