La exigencia por ayuda alcanzó como tormenta a la presidenta Claudia Sheinbaum cuando recorría algunas zonas devastadas por las torrenciales lluvias de los últimos días. Resiste un poquito. En Poza Rica, Veracruz. La desesperación se desbordó en reclamos hacia la mandataria, quien a diferencia de su antecesor, se detuvo a escuchar a los afectados.