La corrupción volvió a resaltar en la administración de la Gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, ya que el encargado de la estación del Instituto Nacional de Migración en Baja California, Marte Antonio Camacho Solano, junto con su esposa y también secretaria del delegado federal del Instituto, María Isabel Paredes, fueron ligados al tráfico de personas después de ser localizados en una vivienda con reporte de cateo por dicho delito. En el lugar localizaron más de un millón de pesos; datos de cobros a migrantes y hasta armas.
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