Adaptarse es lo que han tenido que hacer las personas invidentes en Tijuana, pues no es una ciudad que se encuentre preparada para ellos.
Con el paso de los años, este instituto le ha dado a las personas invidentes en Tijuana una oportunidad con herramientas para la vida diaria con talleres y clases que les ayuden.
Un trabajo que es digno demostrarse y es por eso que Luis Eduardo Cantúa se fue a vivir la experiencia.












