Las lluvias del fin de semana provocaron más hundimientos. La tranquilidad de la calle Heridano se vio interrumpida tras un deslizamiento de tierra que dejó a los vecinos con preocupación y alerta. La fuerza de la tierra afectó áreas cercanas, dificultando el tránsito y el acceso de los residentes a sus hogares. Vecinos indicaron que están perdiendo parte de su patrimonio. Debido a esta situación, autoridades cerraron la calle Heridano, argumentando que no soporta tráfico continuo. Hasta el momento, Protección Civil ha señalado que 24 casas han sido etiquetadas en color rojo, lo que indica un riesgo alto de afectación, mientras que cuatro viviendas están en color amarillo, consideradas de riesgo moderado.












