Cada noviembre se recuerda uno de los inventos más influyentes de la vida moderna: el WiFi, tecnología hoy presente en casi todos los espacios que habitamos. Aunque su uso es cotidiano, pocos conocen los detalles detrás de su funcionamiento basado en un sistema de transmisión de señales por salto de frecuencia, un método que permite conexiones más estables, rápidas y seguras, y que transformó para siempre la forma en que el mundo se comunica.












