Para millones de conductores, Google Maps se ha convertido en una herramienta indispensable al volante. Sin embargo, su uso continuo puede representar un alto consumo de datos móviles, sobre todo en trayectos largos o en zonas con mala cobertura. Lo que pocos saben es que la aplicación incluye funciones clave para navegar sin Internet y ahorrar combustible.
Así funciona el “modo sin conexión” de Google Maps
El llamado “modo sin conexión” de Google Maps permite seguir rutas, buscar direcciones y calcular trayectos sin usar datos móviles, siempre que los mapas se descarguen previamente. Gracias al GPS del teléfono, la app mantiene activa la navegación aun sin señal, lo que resulta ideal para viajes por carretera, zonas remotas o trayectos con cobertura irregular.
Para activarlo, basta con entrar al perfil del usuario, seleccionar “Mapas sin conexión” y descargar el área deseada, preferentemente con WiFi. Los mapas se actualizan automáticamente cada 30 días, aunque se recomienda hacerlo manualmente antes de un viaje importante. Eso sí, algunas funciones como el tráfico en tiempo real o rutas alternativas quedan limitadas sin Internet.
Además, Google Maps ofrece rutas ecológicas, diseñadas para reducir el consumo de combustible o energía, según el tipo de motor del vehículo. Al activar la opción “Prefiero rutas con mayor ahorro de combustible”, la app prioriza trayectos más eficientes.
Incluso es posible configurar el tipo de motor: gasolina, diésel, híbrido o eléctrico, lo que permite cálculos más precisos. Con estas herramientas, descargar mapas y elegir rutas inteligentes no solo ahorra datos, sino que mejora la experiencia de conducción y reduce costos en cada viaje.
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