Los ciberataques en el hogar han dejado de ser exclusivos de dispositivos como computadoras o teléfonos. En 2025, cualquier aparato conectado a internet puede convertirse en una puerta de entrada para hackers, desde asistentes virtuales hasta bombillas inteligentes. Según Business Insider, una técnica reciente permite desactivar cerraduras inteligentes con un láser de 14 dólares, operado desde más de 100 metros de distancia. Este hallazgo confirma que la ciberseguridad doméstica requiere mayor atención que nunca.
Los 7 dispositivos más vulnerables, varios están en tu hogar
Uno de los dispositivos más vulnerables son las computadoras portátiles. A través de correos de phishing, enlaces maliciosos o USB infectados, los atacantes pueden obtener contraseñas bancarias, datos fiscales o información laboral sensible. El riesgo es todavía mayor cuando la laptop también se utiliza para actividades de trabajo remoto.
Las consolas de videojuegos tampoco se quedan atrás. En partidas en línea, muchos usuarios comparten información personal sin darse cuenta. Si un ciberdelincuente accede a una cuenta, puede realizar compras indebidas o incluso robar identidad digital.
Las cámaras web y cámaras de seguridad también son objetivos comunes. Con software espía, es posible activar cámaras o micrófonos sin permiso del usuario. Aunque cubrir la lente es útil, no evita que se pueda escuchar lo que ocurre en el entorno.
Asimismo, los routers y redes WiFi son una entrada crítica para ataques. Mantener claves por defecto o redes abiertas facilita que cualquier persona cercana intente ingresar al sistema. Utilizar contraseñas WPA2 o WPA3 y colocar el router en un punto central mejora la protección.
Los electrodomésticos inteligentes también presentan riesgos. Las cafeteras conectadas pueden permitir acceso a otros dispositivos de la red doméstica. Los refrigeradores inteligentes, con apps y funciones vinculadas a correos electrónicos, pueden exponer datos si no se actualizan. Incluso bombillas con tecnología infrarroja pueden ser manipuladas para infiltrarse en la red sin que el usuario lo note.
En un mundo hiperconectado, proteger estos dispositivos es indispensable. La prevención —actualizaciones constantes, contraseñas seguras y vigilancia del tráfico de red es la mejor defensa ante un ataque.
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