Imagina esto: Nostradamus, el famoso vidente del siglo XVI, habría tenido una visión aterradora para finales de 2025. Según sus supuestas predicciones, una “bola de fuego” bajaría desde el cosmos, anunciando un desastre natural que podría poner en jaque a toda la humanidad. Al mismo tiempo, habló de una guerra larguísima que finalmente terminaría… pero no sin dejar secuelas.
La profecía olvidada de Nostradamus
Además, Nostradamus mencionó algo que ha hecho que muchos volteen a ver el presente con más nerviosismo: el regreso de “una gran peste”, algo que se interpreta como otra pandemia mundial, similar al Covid‑19.
¿Y aquí entra lo verdaderamente raro? El cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar que está pasando por nuestro sistema solar, encaja bastante con esa imagen profética. Es decir, que para algunos hay una conexión directa entre la predicción centenaria y este visitante del espacio.
Pero, calma: la ciencia no se asusta. La NASA, junto con otras agencias, asegura que 3I/ATLAS no representa ningún peligro para la Tierra. De hecho, su punto más cercano al planeta estará a unos 270 millones de kilómetros.
Por si fuera poco, Nostradamus también habla de “ciencia y destino en una danza cósmica”, como si el universo estuviera jugando con nosotros para darnos una “segunda oportunidad”. Algunos lo interpretan como una advertencia, otros como un llamado esotérico.
Así que sí, hay quienes creen que la profecía del boticario francés y el paso de este cometa no son sólo coincidencias raras, sino una especie de guion que se replica siglos después — y que puede que estemos siguiendo con telescopios lo que él ya “vio” mucho antes.
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