La leyenda de cupido cuenta que era un Dios malicioso, que se la pasaba jugando con las personas, les apuntaba con su flecha a todos los hombres y mujeres, solo para divertirse.
Le gustaba controlar a las personas, especialmente sus pasiones y sus instintos básicos, por lo que su origen no tiene mucho que ver con el amor y menos con San Valentín, pues en un principio, ambos no tenían nada que ver.
Cupido siempre fue visto como un símbolo del amor en la antigua Grecia, por razones desconocidas, sin embargo, una vez que fueron conquistados por Roma, comenzó a considerarse como el Dios del deseo amoroso y las relaciones carnales.
Relación con San Valentín
La asociación de cupido y San Valentín, fue gracias a los romanos, quienes vincularon a cupido con su festividad sobre el deseo carnal, llamada Lupercalia, la cual se celebraba el 15 de febrero.
Sin embargo, años después, San Valentín falleció un 14 de febrero, justo un día antes que Lupercalia, así que eventualmente comenzó a asociarse cupido con San Valentín.
Hasta que eventualmente la religión cristiana decidió transformarlo de la festividad pagana a lo que hoy conocemos como San Valentín y cupido es el símbolo de este día, conocido como quien flecha a los hombres y a las mujeres para que se enamoren.
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