Uno de los elementos más coloridos y simbólicos del Día de Muertos, sin duda es el papel picado. Su origen se remonta a los tiempos prehispánicos, cuando se elaboraba con corteza de amate para rendir homenaje a los dioses.

Hoy, sus colores tienen significados profundos, mientras su movimiento representa el aire, el elemento que anuncia la llegada de las almas al altar.