Cada fin de año, las personas buscan atraer amor, dinero, prosperidad y éxito, recurriendo a rituales que prometen abrir “portales energéticos”. Sin embargo, muchos de estos rituales no funcionan, aunque sigan siendo tradición. La razón es simple: se basan en supersticiones y no en acciones reales.
Rituales populares de Año Nuevo que NO funcionan
Entre los rituales más populares que no sirven están:
- usar ropa interior roja o amarilla
- salir con maletas
- comer 12 uvas
- barrer para limpiar energías negativas.
Aunque cada uno posee un simbolismo cultural, la realidad es que no generan cambios concretos. Por ejemplo, usar ropa roja no atraerá el amor si la persona no trabaja en sus relaciones, y dar la vuelta a la manzana con una maleta no garantiza viajes si no existen planes, ahorros o acciones para lograrlos.
Lo mismo ocurre con comer 12 uvas al ritmo de las campanadas: pedir deseos sin acompañarlos de metas claras vuelve el ritual un gesto vacío. Incluso prácticas como colocarse debajo de la mesa “para atraer el amor” carecen de cualquier sustento más allá del folclore.
¿Por qué no funcionan este tipo de rituales?
Estos rituales no funcionan porque se depositan expectativas mágicas sin acompañarlas de decisiones, disciplina o planificación. La superstición jamás sustituirá el esfuerzo personal.
En contraste, funcionan mejor los rituales basados en acciones concretas, como crear un vision board, aplicar el método SMART o escribir y quemar experiencias negativas para lograr claridad mental. También comer lentejas puede ser útil si se acompaña con planes financieros reales.
La magia de Año Nuevo existe, pero se fortalece cuando se combina con decisiones conscientes y metas alcanzables.
Revocan visa a alcalde de San Felipe, Baja California













