La terapia con inteligencia artificial ha comenzado a ganar terreno como una herramienta de apoyo en la salud mental, ofreciendo acompañamiento, seguimiento y orientación básica. Especialistas aclaran que no busca reemplazar al psicólogo, sino complementar su trabajo, facilitando procesos y ayudando a las personas a mantener hábitos emocionales saludables entre sesiones.