Su historia no es de reyes, sino de una maldición. La primera, un mago de magia negra, Singhija, que en su lecho de muerte maldijo el fuerte de Bhangarh y sus almas por un amor no correspondiente. La segunda, de un santo, Guru Balunath, que lanzó una maldición contra el fuerte después de que un rey, A pesar de su advertencia, construyó un edificio que proyectaba sus sombras sobre el santo.