Autoridades meteorológicas y especialistas han advertido que el fenómeno de La Niña, caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial, está en vías de activarse entre diciembre de 2025 y febrero de 2026, aunque se anticipa que sería de intensidad débil.
La Niña: Así afectará el clima de invierno
Este patrón climático no solo modifica las temperaturas del océano, sino que también influye en la circulación atmosférica global. En el contexto mexicano, se prevé que su presencia interactúe con sistemas secos del norte, reduciendo las precipitaciones en esa región y aumentando el riesgo de sequías, mientras que en el centro y sur del país podrían observarse lluvias aisladas .
Contrario a la expectativa de un invierno más templado, varios pronósticos señalan que podría haber descensos bruscos de temperatura y heladas, especialmente en áreas elevadas, debido a la combinación de La Niña con frentes fríos más intensos.
Las condiciones típicas asociadas a este fenómeno incluyen días más secos con cielos despejados, mañanas frías y noches heladas, además de una menor frecuencia de frentes fríos en comparación con años anteriores.
Continuará el ambiente de #Frío a muy frío durante la mañana y noche en regiones de la Mesa del Norte y la Mesa Central, con #Heladas al amanecer en zonas altas, así como #Viento con #Rachas de 60 a 80 km/h en el istmo y #GolfoDeTehuantepec.
— CONAGUA Clima (@conagua_clima) December 16, 2025
Puedes consultar el #Pronóstico… pic.twitter.com/NKivwa5shF
Organismos internacionales como la Organización Meteorológica Mundial estiman que, si se consolida, La Niña tendrá efectos significativos en los patrones climáticos hasta inicios de 2026, aunque existe una probabilidad moderada de que las condiciones vuelvan a ser neutrales más adelante en el año.
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