Las manchas únicas de su piel lo delataron. Al igual que una huella dactilar, el patrón de roseta de cada jaguar es irrepetible, y gracias a ello investigadores confirmaron que un nuevo ejemplar fue registrado en el sur de Arizona. La imagen, captada por una cámara remota, lo muestra visitando un abrevadero en noviembre.
Es el quinto jaguar visto en 15 años en la zona
El Centro de Investigación y Conservación de Felinos Salvajes de la Universidad de Arizona informó que este es el quinto jaguar avistado en la región en 15 años, un indicio de que estos grandes felinos siguen cruzando la frontera entre México y Estados Unidos. Sus manchas distintivas permitieron diferenciarlo de registros anteriores.
“Estamos muy emocionados. Esta población marginal sigue llegando porque encuentra lo que necesita”, afirmó Susan Malusa, directora del proyecto de jaguares y ocelotes.
El equipo ya trabaja en recolectar muestras de heces para análisis genéticos, con el propósito de identificar su sexo, características y preferencias alimentarias, que pueden incluir zorrillos, jabalíes y pequeños ciervos.
Como especie indicadora, la presencia del jaguar refleja un ecosistema saludable, aunque enfrenta amenazas crecientes. Malusa advirtió que el cambio climático y las barreras fronterizas podrían afectar sus corredores migratorios, pues el aumento de temperaturas y la sequía hacen urgente garantizar su conectividad con las zonas históricas de jaguares en Arizona.
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