Una investigación reciente de la policía reveló un trágico caso en Australia: un niño de 11 años fue mordido por una serpiente, pero no recibió tratamiento contra el veneno porque su padre le pidió que se durmiera, creyendo que estaba bajo los efectos del alcohol.
Joven pierde la vida tras mordedura de serpiente
Tristian James Frahm falleció el 21 de noviembre de 2021 debido a una hemorragia interna extensa provocada por el veneno de una serpiente marrón, luego de caerse de una cortadora de césped, según el Tribunal Forense de Queensland.
Tras la mordida, el joven recibió apoyo de su padre y de otros dos adultos, quienes revisaron su cuerpo en busca de marcas. Al no notar ninguna señal evidente, creyeron que Tristian estaba ebrio y no buscaron atención médica, pidiéndole que se durmiera para “pasar los efectos”.
Ahí ocurrió la tragedia: al acostarse, comenzó a presentar síntomas graves, incluyendo vómitos y fuertes dolores abdominales.
¿Qué pasó con el joven?
A la mañana siguiente, la policía encontró al menor boca arriba y debajo de un saco de dormir, sobre el suelo. El forense halló dos marcas de mordida en el tobillo derecho y vómito cerca del cuerpo.
En relación con este caso, el padre fue acusado de homicidio, pero en 2024 se retiraron los cargos sin que se explicaran los motivos.
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