Un acto de valentía y rápida reacción quedó registrado en Nueva York, donde un detective se convirtió en héroe al salvar la vida de un bebé que se estaba ahogando. Todo ocurrió cuando el oficial detuvo un vehículo que circulaba a exceso de velocidad por el carril de emergencia .
Una historia que pudo terminar en tragedia
Al acercarse, el conductor, visiblemente desesperado, comenzó a gritar: “¡Mi bebé se está ahogando!”. Sin perder tiempo, el detective tomó al menor en brazos y aplicó maniobras para despejar las vías respiratorias, logrando que el bebé volviera a respirar. La intervención fue decisiva y oportuna, ya que cada segundo era crucial.
Tras recuperar la respiración, el menor fue estabilizado, generando alivio inmediato entre los familiares. El hecho ha sido destacado como un ejemplo de preparación, sangre fría y vocación de servicio, recordando la importancia de saber actuar ante una emergencia médica inesperada. La acción del detective evitó una tragedia y devolvió la tranquilidad a una familia.
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