Un sismo de magnitud 8.8, uno de los más fuertes jamás registrados, a un poblado del oriente de Rusia. Este poderoso evento desató olas de tsunami que impactaron zonas de Japón, Hawái y la costa oeste de Estados Unidos, aunque afortunadamente, los reportes iniciales indican que solo hubo algunos heridos leves y ningún daño material significativo. Mientras en Chile, se realizó una evacuación de 1.5 millones.
Las autoridades habían advertido que el peligro de tsunami podría extenderse por horas, aconsejando a millones de personas en las posibles trayectorias de las olas que se alejaran de las costas o buscaran refugio en terrenos elevados.
Si bien lo peor parece haber pasado en regiones como Estados Unidos, Japón y la propia Rusia, Chile ha elevado su alerta de tsunami al nivel máximo para gran parte de su extensa costa del Pacífico. Este país sudamericano, altamente vulnerable a terremotos y tsunamis, ha iniciado la evacuación de cientos de personas como medida preventiva ante la posible llegada de oleaje anómalo.
Así fue el proceso de evacuación por parte de Chile
Chile es uno de los países del sur del continente americano que han registrado fuertes movimientos telúricos en el pasado. Por lo tanto, ante la alerta de tsunami el proceso de evacuación fue apoyado por seguridad pública de Municipios, Fuerzas Armadas, Bomberas, Carabineros y Policía de Investigaciones de Chile.
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