De acuerdo con especialistas en salud y desarrollo juvenil, uno de los principales factores que impulsa a los jóvenes a consumir sustancias dañinas es pertenecer a una familia disfuncional. Los expertos señalan que la falta de comunicación, apoyo emocional y estabilidad dentro del hogar puede aumentar el riesgo de que los adolescentes busquen alternativas dañinas para enfrentar sus problemas. Por ello, enfatizan la necesidad de promover entornos familiares saludables como medida preventiva.