La enfermedad renal crónica (ERC) se ha convertido en una de las amenazas de salud más graves del siglo XXI, de acuerdo con una investigación global que analizó datos recopilados durante los últimos 20 años. Hoy, la ERC es la novena causa de muerte a nivel mundial, un dato alarmante que refleja su rápido avance y su impacto en millones de personas.
¿Cómo se origina esta enfermedad y cómo identificarla?
Esta condición ocurre cuando los riñones pierden lentamente su capacidad de filtrar desechos, un deterioro que puede tardar meses o años en manifestarse. Lo más preocupante es que los síntomas suelen aparecer en etapas avanzadas, cuando el daño ya es permanente y el paciente podría necesitar diálisis o trasplante.
El análisis revela que 788 millones de adultos viven con esta enfermedad, y que en 2023 la ERC provocó 1.48 millones de muertes. Además, las tasas de mortalidad aumentaron 6.1% entre 1990 y 2023, una tendencia que contrasta con la disminución registrada en la mayoría de las principales causas de muerte globales.
La ERC no solo afecta a los riñones: también incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, representando el 11.5% de las muertes cardíacas en 2023. Su creciente presencia se atribuye al envejecimiento poblacional y a factores de riesgo como diabetes, hipertensión, obesidad, enfermedad cardíaca, antecedentes familiares y edad avanzada.
Reconocer las señales es clave para una detección oportuna. Entre los síntomas más comunes se encuentran: orinar varias veces por la noche, fatiga extrema, hinchazón en piernas y pies, náuseas, picazón intensa y dificultad para respirar debido a la retención de líquidos.
Los especialistas insisten en que controlar la presión arterial, el azúcar en sangre y mantener un peso saludable puede reducir significativamente el riesgo. Detectar la ERC a tiempo puede marcar la diferencia entre una vida activa y complicaciones irreversibles.
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