CINCINNATI — Un día después de ser despedido, un joven de 21 años identificado como Jonathan Morris presuntamente regresó al establecimiento de comida rápida Taco Bell ubicado en la calle Gest Road, Queensgate, para asesinar a su ex jefe, Ryan Johnson, de 32 años, informó la policía de Cincinnati.
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El crimen ocurrió poco después de la medianoche del viernes 29 de agosto, cuando Johnson estaba en su descanso en el estacionamiento del restaurante. Fue hallado con múltiples impactos de bala y declarado muerto en el lugar.
La noche anterior, Morris había sido despedido del mismo local; ese despido, aún sin motivo público confirmado, habría sido el detonante del ataque. El fiscal adjunto, David Hickenlooper, declaró en audiencia que la familia de la víctima está “devastada” y que el crimen es “sinsentido”.
Johnson, quien deja siete hijos, era respetado como gerente y compañero de trabajo. Su familia lo recuerda como alguien entregado y siempre dispuesto a ayudar.
“Ryan disfrutaba estar ahí para todos; daría hasta la camisa que llevaba puesta”, expresó su tía.
32 Year Old Ryan Johnson.
— Cory Bowman (@corymbowman) August 29, 2025
His life mattered. https://t.co/T5CT5xe9qw
Morris fue detenido el 15 de octubre y acusado formalmente de homicidio. El juez fijó su fianza en 500 000 dólares con vigilancia electrónica permanente en caso de liberación.
La investigación continúa para esclarecer los detalles del despido, la planificación del ataque y posibles motivos adicionales. La franquicia Taco Bell y las autoridades locales siguen colaborando con el caso.
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