La policía de Corea del Sur dio a conocer nuevos elementos sobre el asesinato de la joven influencer Yoon Ji‑ah, de 22 años y con más de 300 mil seguidores. Su cuerpo fue encontrado en una zona montañosa del condado de Muju, provincia de Jeolla del Norte, presentando signos de estrangulamiento y otros moretones.
El cadáver apareció dentro de una maleta abandonada al pie de la montaña, días después de que Yoon realizara una transmisión en vivo desde la isla de Yeongjong, en Incheon, aproximadamente 30 minutos antes de su muerte.
Yoon Ji‑ah: El principal sospechoso de su muerte
El principal sospechoso fue identificado como un hombre de 50 años con apellido Choi, quien había tenido trato profesional con la influencer. A raíz de las pruebas forenses y el rastreo de movimientos, Choi fue arrestado y, al ser confrontado, confesó el crimen, alegando que actuó impulsado por un “ataque de ira” motivado por su situación financiera desesperada.
El sospechoso habría convencido a Yoon Ji‑ah de asociarse con él mediante promesas de crecimiento en redes sociales, presentándose como director de una empresa tecnológica o inversor. Cuando la influencer decidió romper el acuerdo y cortar su relación profesional, Choi habría reaccionado violentamente.
¿Qué pasó después de la transmisión en vivo de Yoon Ji‑ah?
Según registros de cámaras de seguridad, después de la transmisión Yoon fue abordada por Choi. En imágenes se observa que intentó salir de un automóvil, pero fue impedida de hacerlo con violencia. Poco después, la agresión escaló dentro del vehículo, donde Choi la estranguló.
La autopsia confirmó que la causa de muerte fue asfixia por compresión del cuello. Además, el cuerpo presentaba múltiples hematomas y heridas compatibles con forcejeo.
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