La muerte de Jeong Hyo-won, un joven de 26 años, ha generado indignación en Corea del Sur luego de que fuera encontrado sin vida en su dormitorio tras trabajar casi 80 horas en una sola semana.
Su pareja confirmó que el joven no había comido ni descansado tras 15 horas continuas
Según reportes de Labor Today, el joven falleció un día después de una jornada de más de 15 horas continuas, sin haber comido ni descansado. Mensajes enviados a su pareja confirman su agotamiento extremo. La familia exige que su muerte sea reconocida como un accidente laboral por exceso de trabajo, pero la empresa Runbemu ha negado las acusaciones y oculta registros de horarios.
Durante los tres meses previos a su muerte, Hyo-won trabajó un promedio de 58 horas semanales, y su carga laboral aumentó un 37 % en la última semana, coincidiendo con la apertura de una nueva sucursal. Además de sus tareas administrativas, debía mover barreras, descargar cajas y atender clientes.
El abogado laboral Kim Soo-hyun denunció que la empresa no cooperó con la investigación, obligando a reconstruir el horario a partir de mensajes y testimonios. Según el Ministerio de Empleo y Trabajo, un aumento del 30 % en las horas trabajadas puede considerarse exceso agudo de trabajo, lo que aplica al caso.
La madre del joven declaró entre lágrimas:
“Mi hijo dio la vida por su trabajo. Rechazó ascensos porque sabía que implicaban más carga. Trabajaba incluso en sus días libres”.
La familia ha solicitado una indemnización ante el Servicio de Compensación Laboral, mientras exige que Runbemu asuma su responsabilidad y mejore las condiciones laborales.
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