El caso de la mujer de 49 años que golpeó brutalmente a su hija durante un vuelo a Hawái volvió a llamar la atención este mes: un juez federal le impuso dos años de libertad supervisada y una multa de 100 dólares, según documentos judiciales recientes.
Mujer golpea a su hija durante un vuelo
El incidente ocurrió el 4 de noviembre de 2024 en el vuelo de Hawaiian Airlines que viajaba de Los Ángeles a Honolulu, cuando la mujer, identificada como Samantha Ann Dennis, comenzó a agredir a su hija menor de edad con violencia física y verbal. Testigos describieron escenas de horror: golpes, patadas, amenazas, e incluso un empujón de la cabeza de la niña contra la ventana del asiento.
Durante las primeras dos horas del trayecto, varios pasajeros alertaron a la tripulación. Al percatarse de lo que ocurría, una azafata solicitó ayuda; un oficial de policía que viajaba como pasajero intervino, inmovilizó a la madre y puso fin al maltrato. Tras el aterrizaje, la niña fue llevada en ambulancia a un hospital, mientras las autoridades de protección infantil tomaron medidas y la menor fue puesta bajo custodia.
En los tribunales, aunque los cargos iniciales incluían agresión simple y obstrucción al personal de vuelo, la imputada aceptó declararse culpable únicamente del cargo de interferencia con la tripulación. Tras esto, el juez optó por sentenciar a libertad supervisada en lugar de prisión —y además la obligó a participar en un programa de tratamiento contra el abuso de sustancias—.
El caso provocó indignación en redes sociales y entre organizaciones de derechos infantiles, al remarcar la vulnerabilidad de menores en vuelos y la necesidad de protocolos más firmes. El veredicto y las sanciones impuestas reavivaron el debate sobre hasta qué punto las consecuencias judiciales resultan suficientes frente a actos de violencia dentro de las aerolíneas.
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