Los hechos ocurrieron en New Boston, Texas, donde Taylor Rene Parker, una mujer de 29 años, asesinó a Regan Michelle Simmons-Hancock de 21 años, quien estaba embarazada y su bebé estaba por nacer.
De acuerdo con la información, la mujer embarazada fue encontrada con más de 100 cortadas en el cuerpo, le aplastaron el cráneo con un martillo y una vez que estaba muerta, le arrancaron a su bebé del útero con un bisturí.
Todo esto ocurrió dentro de su casa, donde Taylor la agredió y terminó asesinando a la madre y a su hija, en un intento de querer robarse a la bebé que estaba por nacer.
Sin embargo, Taylor dejó a la madre moribunda con su otra hija de tres años y huyó con la bebé en brazos en un automóvil, pero fue detenida por la policía, quienes enviaron a la bebé al hospital, donde tiempo más tarde fue declarada sin vida.
Por lo que ahora a Taylor se le acusa de asesinato capital por la muerte de Regan y por asesinato no capital, por la muerte de la bebé.
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Había fingido estar embarazado y quería robarse a la bebé
Durante la audiencia, se reveló que Taylor había asesinado a Regan porque no quería perder a su novio y de acuerdo con ella, esas no eran sus intenciones.
Asimismo, Taylor se había disfrazado para parecer embarazada durante 10 meses, le hizo creer a su novio y a todos que estaba esperando un bebé, e incluso fingió los ultrasonidos y tuvo una fiesta de revelación de género y en redes sociales publicaba sobre su supuesto embarazo.
Esto en lo que encontraba a una víctima, una mujer que verdaderamente estuviera embarazada para robarle a su bebé y el día del asesinato le dijo a su novio que tendría un parto inducido.
Testigos dijeron que Taylor no podía quedar embarazada por una histerectomía, por lo que durante un tiempo estuvo ofreciendo 100 mil dólares por una madre sustituta.
Las autoridades afirmaron que Taylor era una actríz, una mentirosa que llegó a ese punto solo para evitar que su novio la dejara y llevaba meses planeando cómo asesinar y arrebatarle a una madre su bebé.
Ahora la mujer se enfrenta a la pena de muerte o cadena perpetua sin libertad condicional, en caso de ser declarada culpable, aunque continúan las invesitigaciones y en las próximas semanas presentarán más testimonios.
