En Argentina. Una mañana que prometía ser rutinaria en La Paz, provincia de Mendoza, se vio sacudida cuando una alumna de 14 años ingresó armada a la escuela Marcelino Blanco.
¿Qué ocurrió el 10 de septiembre en una escuela de La Paz?
Fue cerca de las 9:30 am, luego del primer recreo, cuando la joven salió de un baño portando lo que sería una pistola de 9 mm, apuntó a un compañero y disparó al aire en al menos tres ocasiones, antes de atrincherarse en el patio.
En cuestión de minutos se desató el caos: estudiantes y docentes quedaron inmovilizados por el miedo; algunos pensaron que los ruidos eran explosiones de papel (pirotecnia casera), hasta que comprendieron que los disparos eran reales.
Las autoridades reaccionaron rápido: se evacuó la institución, se trasladó preventivamente al hospital de La Paz a quienes estaban afectados por crisis nerviosas, y se implementaron protocolos de crisis. Intervinieron la policía especializada, agentes judiciales, mediadores profesionales —incluyendo al fiscal de menores de La Paz, Griselda Digier— así como representantes de Educación, Salud Mental y Seguridad.
Durante casi cinco horas mantuvieron una negociación tensa para lograr que la adolescente depusiera su actitud y entregara el arma, lo que finalmente ocurrió alrededor de media tarde.
Aunque nadie resultó con heridas de gravedad, los efectos emocionales fueron profundos para toda la comunidad escolar. El incidente reabrió discusiones urgentes sobre el bullying, la salud mental adolescente, la responsabilidad del entorno familiar y educativo, y el manejo de armas en el hogar.
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