Una niñera del norte del condado de San Diego, California, identificada como Brittney Mae Lyon, de 31 años, fue condenada a entre 100 años y cadena perpetua por abusar sexualmente de niñas que estaban bajo su cuidado. Los hechos los cometió junto con su novio, Samuel Cabrera, quien ya cumple ocho cadenas perpetuas sin libertad condicional y más de 300 años de prisión.
Las víctimas tenían necesidades especiales, aumentando la condena
Lyon anunciaba sus servicios de niñera en internet, asegurando tener vocación por trabajar con niños con necesidades especiales. Sin embargo, abusó de víctimas de entre 3 y 7 años, incluyendo a dos niñas con autismo, y permitió que Cabrera participara en los abusos.
Durante la audiencia, los padres de las víctimas expresaron su dolor, enojo y traición, describiendo a Lyon como una mujer que manipuló su confianza para acercarse a sus hijas. “Eres el monstruo más enfermo y malvado que tiene la sociedad”, le dijo una de las madres entre lágrimas.
La Fiscal Adjunta Jodi Breton destacó que Lyon parecía “la niñera perfecta”, lo que le permitió cometer los delitos sin levantar sospechas. Además, reveló que mensajes de texto entre ambos acusados mostraban cómo Lyon negociaba con su pareja para ofrecerle niños a cambio de su aprobación.
El juez Daniel Link calificó su conducta de “repugnante y deplorable” y aseguró que Lyon nunca saldrá de prisión. La Fiscalía de San Diego reiteró que apoyará reformas legales para impedir que delincuentes sexuales obtengan libertad condicional.
“Esta sentencia pone fin a un capítulo despreciable que destruyó la inocencia de varias familias”, declaró la fiscal del condado, Summer Stephan.
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